Transformando basura en arte. El origen de nuestros primeros coleccionables.
No se trata de productos. Se trata de relatos. Este artículo documenta el proceso completo de creación de nuestras primeras 20 piezas coleccionables, parte del drop "FIRST FUCKING SHIT". Una historia real de serrín, manos manchadas de pintura y tardes enteras diseñando con calma lo que más adelante se convertirá en símbolo de nuestra comunidad. Aquí no hay atajos ni producción en masa. Solo arte, reciclaje, identidad y compromiso. Entra y descubre por qué estas piezas no están a la venta… y por qué representan exactamente lo que somos.
7/1/2025
En un mundo acelerado y sin pausa, nosotros decidimos parar; respirar y mancharnos las manos. Fue así como nacieron primeros 20 coleccionables de Kafika.
Porque en el fondo, quizás eso es lo que somos. Materia imperfecta que algún día, alguien tuvo la paciencia de transformar.
Estos productos, no fueron fabricados. Fueron rescatados, tallados, diseñados y pintados con una intención que solo se entiende si has estado cerca de la viruta, del serrín o del olor denso a barniz secándose en el aire.
Recolectamos madera que otros habían desechado. Tablas perdidas que, tras días de trabajo, se convirtieron en piezas únicas. Cada una fue cortada, lijada, barnizada y pintada a mano. Una por una. Sin plantillas. Sin repetir patrones. Solo con ideas, tiempo, música y ganas de que quedara brutal.
Durante tres semanas, nuestro pequeño taller fue un caos... Suelo cubierto de polvo de madera, botes de pintura abiertos, pinceles secos y húmedos por todas partes. Horas y horas hasta dejar todo listo para lo que será el comienzo de algo muy gordo: nuestra FIRST FUCKING SHIT junto con un cierre de verano épico.
Estos 20 cuadros son coleccionables. No están a la venta. No se subastan. Se regalan solo a quienes están dentro.
Algunos llegarán incluidos en ciertos pedidos... Otros aparecerán en sorteos privados o se esconderán en puntos concretos de la geografía española donde solo llegarán quienes sigan las pistas o tengan la suerte del año.
No hay reglas fijas. Solo una certeza: quien tenga uno, tendrá algo único e irrepetible.
Cada pieza (de unos 20x20 cm) representa exactamente lo que es Kafika: sostenibilidad, amor por el proceso, defensa de lo artesanal, y el convencimiento de que lo auténtico no tiene atajos. Es una declaración de intenciones de lo que está por venir.
Esta es de nuestras primeras cartas de presentación, en este caso, hecha madera, color y alma.
No os podéis ni imaginar lo que esta por salir y el tremendo trabajo que hay detrás.
¡Arrancamos!
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